El canto limpia la mente al detener el dialogo interior y nos permite permanecer en una conciencia alerta en el presente. Esta investigación afirma: hay una sola enfermedad llamada desarmonía y la estrategia para combatirla es lograr el incremento de la armonía que se produce a través de la música que emanamos de nuestro propio cuerpo pues los seres humanos poseemos un instrumento musical propio compuesto de cuerdas y viento.