La Francmasonería atraviesa actualmente ante la opinión, los efectos de una tempestad; bien que pueda decirse que este fenómeno natural proviene de un ambiente popular que la misma Francmasonería ha creado a su alrededor.
Precisa confesar, en efecto, que ella ha (Tejado acumular en su cielo, muy imprudentemente, espesas masas de vapores que en forma de lluvia torrencial caen hoy sobre el Templo.