Actualmente, nuestro Sistema de Justicia Penal en México ha tenido cambios importantes y trascendentes en la ley procesal que lo regula a raíz de la reforma constitucional en junio de 2011. Refiriéndonos a la implementación del Sistema Acusatorio Oral Penal en México, ha sido necesario crear diversos manuales de actuación de los sujetos procesales intervinientes en el proceso; también fue divulgado en diversos foros jurídicos, sobre el ejercicio profesional de nuestra profesión de leyes, que los temas referentes a la defensa penal en este nuevo andamiaje procesal han sido aún escuetos. Esta razón, así como el poder profundizar sus conocimientos en este tema, son razones para que el autor elaborare el presente estudio que va dirigido no sólo a los que ejercen patrióticamente el oficio del litigio sino que es para la comunidad jurídica en general ya que, como podemos comprender, el buen profesional del derecho tiende a dominar todas aquellas materias y/o temas que son necesarios para poder tener una amplia cultura jurídica, estando así en condiciones de ser al decir de J. Couture “cada día mas abogados”. Antes, en el sistema inquisitivo era un “secreto a voces” que el imputado estaba casi por completo “desprotegido”, no sólo por nuestras normas procesales penales sino también por otras materias (como la administrativa) a través de acuerdos o circulares, en los cuales, dentro de los separos de policía donde purgaban sanciones por violación de mandatos de buen gobierno y de policía, no se establecían en manera alguna las condiciones necesarias o mínimas sobre el debido respeto y decoro que como personas tienen, por el simple hecho de que pertenecemos al mismo género: humano.