El amor de los animales es incondicional; ellos siempre muestran sus sentimientos de manera auténtica y genuina.
Esa es la razón por la que estos ángeles sanadores han sido enviados para ayudarnos a abrir nuestros corazones, a dar y recibir cariño, y actúan también como maestros que nos enseñan a estar presentes y conscientes.