Lao Tse dejó constancia escrita de su sabiduría en el Tao Te Ching, uno de los textos fundamentales del taoísmo, el movimiento espiritual y filosófico que desde hace más de dos mil años inunda toda la cultura oriental. Su contenido aúna belleza y sabiduría en una serie de aforismos breves, que, con aparente sencillez, conforman en realidad una de las obras más completas y exigentes que se hayan escrito.