Cristina Pacheco reivindica una literatura en la cual la imaginación no está reñida con la crítica social. El tejido de lo cotidiano, con sus alegrías y sus tristezas, sus triunfos y sus fracasos, se encuentra presente a lo largo de estas páginas. Desde su frágil condición y sus escasas certidumbres, los personajes de estos notables cuentos enfrentan un entorno que pocas veces se ajusta a sus deseos.