Desde tiempos en memoriales se fabrican quesos en forma artesanal. Hoy vemos resurgir antiguas recetas artesanales, como las de los sumerios que utilizaban leche de cabra a orillas del rió Eufrates. El rey David y Atila, el huno, comieron quesos fabricados con leches de cabra, de burra, de oveja y de camello. Los celtas, en cambio usaron la leche de vaca, y muchas de sus recetas se instalaron cómodamente en la mesa familiar actual.