Antiguamente, la sal era mucho más apreciada que en la actualidad. En algunos lugares era considerada el "oro blanco": se utilizaba como moneda de cambio y los antiguos romanos pagaban a su ejército con ella (de ahí el origen del salario). Hizo nacer rutas comerciales a través de desiertos y océanos, sirvió para financiar grandes obras públicas, provocó guerras y rebeliones, e incluso se empleó en el proceso ritual de momificación.