La Casa de la Troya es la historia de las vicisitudes del amor juvenil del estudiante madrileño Gerardo Roquer por la señorita Carmina Castro. Lo perdurable de la obra, lo que mantiene el interés de los lectores, hoy como ayer es, sin embargo, la pintura del ambiente estudiantil compostelano en la casa de la Troya, casa de huéspedes para estudiantes, cada uno con sus propios sueños, intereses y ambiciones juveniles.