Magnífico diamante de la corona literaria de guatemala, rabinal-achí está considerada como la única pieza del antiguo teatro amerindiano que ha llegado hasta nosotros, sin que se descubra en ella, sea en la forma, sea en el fondo, la más mínima traza de una palabra, de una idea, de un hecho, de origen europeo; pertenece por entero a los tiempos prehispánicos.