José Zorrilla, 1817-1893, llena y recorre con su abundante obra el ámbito de las letras españolas a lo largo del siglo XIX. La figura del burlador de mujeres apuesto, arrogante y engreído, nace de una pluma monástica de la España del Siglo de Oro. Su cuna es el teatro, marco propio para quien ha de satisfacer sus impulsos a la vez narcisista y extravertidos. Don Juan entra gustoso a escena, para triunfar frente al público que verá encarnar en las audiencias del libertino sus propios sometidos anhelos de ser como Don Juan.