Durante ocho meses, al despertarse, Inés tiene una certeza: entre las tres y las cuatro de la tarde va a sentirse bien. Es la hora en la que mira con avidez la telenovela Café con Aroma de Mujer. A partir del último capítulo, las rosas colombianas se vuelven un elemento clave en su vida. Mientras tanto, su matrimonio ha empezado a deshojarse como rosas maduras, aunque sin la misma belleza.