En el año 52 a. C., después de ocho años de guerra, Julio César ha puesto fin a la sangrienta conquista de la Galia.
Justo cuando está preparando la celebración de su victoria y la vuelta a Roma con su ejército, recibe la noticia de que su hija Julia ha muerto al dar a luz. Desconsolado, intenta ayudar a Pompeyo El Grande, su hijo político, para que encuentre una nueva esposa.