Si, además de la realidad, algo se opone a lo uniforme, son las crónicas urbanas de personajes y creencias. Así, por ejemplo. Este auge de lo diverso admite la convivencia, divertida o resignada, contradictoria y complementaria, de Luis Miguel y el niño Fidencio, del santo, el enmascarado de plata, y el metro, de sting y los coleccionistas de pintura virreinal.