Dos hermanos príncipes de un lejano reino se quieren mucho hasta el día en que su padre el viejo rey, muere y el príncipe primogénito es privado de su derecho a heredar la corona por ser sordo. Los ministros del reino prefieren coronar a su hermano menor, que si puede oír. Pero pronto aprenderán que lo que distingue a un verdadero rey no es su capacidad de oír, sino de escuchar.