Cómo respiras puede variar el estado de ánimo y aliviar los síntomas del estrés.
Está comprobado que disminuir la frecuencia respiratoria propicia el estado de reposo del sistema nervioso parasimpático y que la respiración puede ayudarte a dormir mejor o llenarte de energía cuando la necesites. A cada estado de ánimo le corresponde un patrón de respiración.