La masonería es como una catedral que nuestros hermanos construyeron en otro tiempo. La fe es su cimiento; la rectitud su piedra angular: la fortaleza y la sabiduría sus muros; la belleza su configuración: el Amor fraternal sus arcos: la reverencia su techumbre: la Biblia su lámpara: el misticismo su órgano; la caridad su incienso; la fraternidad su sacramento: la beneficencia su ritual; sus símbolos los ventanales que a medias revelan y a medias ocultan una verdad insusceptible de palabras. demasiado amplia para encerrarlas en dogmas, demasiado brillante para la vista ordinaria y que sólo se nos insinuará cuando estemos preparados para contemplarla con más clara visión.