La vida de Nahri cambió para siempre en el momento en que accidentalmente convocó a Dara, un formidable y misterioso djinn, durante uno de sus planes.
Empujada fuera de su casa en El Cairo, se vio arrojada a la deslumbrante corte real de Daevabad, y en seguida comprendió que necesitaría todos sus instintos de estafadora si quería sobrevivir allí. Ahora, con Daevabad atrincherada por las oscuras secuelas de una batalla devastadora,