Una tarde de sábado, Natacha y Pati se quedan en casa y deciden empezar a escribir sus diarios. Todo comienza como una jornada tranquila, en la que discurren sobre cómo les quedan sus peinados, dónde pegar un brillito, el chico que les gusta o un plan para salvar a la humanidad en extinción. Pero la tarde termina transformándose en una sucesión de enredos, disfraces y equívocos.