Cuando la mejor amiga de su hijo murió a causa de un rayo, Katherine Paterson sentía tal pena y desesperación que no podía de tallar los pisos de su casa, hasta que un día se sentó y escribió la historia de Jess y Leslie, y de la amistad que transformó la vida de ambos. Además de haber recibido la Medalla Newbery, entre otros reconocimientos, Puente a Terabitia se ha convertido en una piedra angular de la literatura para niños en los Estados Unidos.