Esta obra plantea de manera categórica que la finalidad de la prisión preventiva se ha desvirtuado para convertirse en una pena anticipada o en una medida de seguridad, reflejo de la incapacidad del estado de brindar seguridad a la sociedad. Tal situación propicia la cultura de la sospecha, o que lamentablemente conlleva a confundir entre imputado y culpable, y, por tanto, un uso indiscriminado de la cárcel instrumento terrible para un estado autoritario. Es por ello que ese estudio que aquí se elabora es muy oportuno, pues analiza la posibilidad de realizar una reforma estructural al sistema de justicia penal en lo referente a la presunción de inocencia y la libertad provisional, con el propósito de que la libertad del inculpado durante el proceso sea la regla general , en tanto que la prisión preventiva, la excepción. También se hace un estudio de las medidas alternativas a la prisión preventiva, a la par que una critica a aquellas que son en exceso gravosas.
En suma, este texto será atractivo tanto para los estudiantes de derecho, los académicos, abogados postulantes y jueces, como para cualquier interesado en el tema.