A caballo entre el "derecho comparado" y la "teoría general del sistema", esta obra nos ofrece un panorama preciso para reconocer que la raíz del sistema acusatorio adversarial instaurada en la reforma constitucional de 2008, está a punto de cumplir 1000 años en Inglaterra, país de origen del sistema acusatorio, de donde emigró a nuestro continente a través de los colonizadores de la nación norteamericana.