Después del "principio de la esperanza" de Ernst Bloch, y el de la "responsabilidad", de Hans Jonas, en los últimos años se ha impuesto en el corazón del debate filosófico un tercer principio: el de la "dignidad humana". Dicho principio se ha transformado en una verdadera moda cultural en Alemania: no existe ningún autor importante -en el ámbito filosófico, jurídico o teológico- que no haya escrito al menos un artículo sobre la dignidad humana.