Posverdad y populismo forman parte de una nueva intolerancia que se extiende por todo el planeta. Ambos se apoyan en la usurpación de los hechos, ahora frecuentemente difundida en las redes sociodigitales.
Posverdad es la creencia masiva en versiones y falsedades que se ajustan a los prejuicios de quienes las consideran ciertas.