Este economista ha demostrado que las decisiones no necesariamente obedecen a criterios racionales, sino que entran en juego variables psicológicas que las desvían de un racional comportamiento del Homo economicus. La economía tradicional parte de factores racionales. Pero desde el comienzo de sus investigaciones, Thaler se dio cuenta de que estos principios no tienen nada que ver con la gente de verdad.