La palabra y el pensamiento son una fuerza conmovedora y fascinante que nos ayuda a lograr todo lo que nos proponemos, si somos capaces de emplearlas positiva mente.
Gracias a estas dos herramientas podemos darle un giro a nuestras vidas, atrayendo el amor, la salud y la prosperidad que nos han sido otorgadas por la gracia de Dios.