Cada corriente pedagógica parte de una concepción particular y propia de lo que es y debe ser la educación, cada una trata de hacer realidad la existencia de un perfil de hombre y de un tipo de mundo determinados. El problema se presenta a la hora de decidir qué enfoque teórico es el más adecuado para el sistema educativo. Ante tal disyuntiva, el autor propone un modelo abierto de planeación y evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje, el cual parte de cuatro principios básicos sobre la educación. Aun cuando este enfoque parte de una perspectiva humanista, en este obra se revisaron las principales corrientes teóricas (la tradicional, la tecnológica, la didáctica crítica y la humanista) en cada una de las etapas del proceso; su finalidad no es plantear un modelo nuevo que sustituya a los ya conocidos y experimentados, sino aportar elementos para motivar a los protagonistas de la educación a buscar nuevas formas de concebir y planear el proceso de enseñanza-aprendizaje.