En el verano de 1982, los jóvenes Sam Brenner (Anthony Ippolito) y Will Cooper (Jared Riley) esperan la gran inauguración de una sala de arcade.
Después de abrir la sala de arcade, Sam descubre que es bastante bueno en varios videojuegos, a pesar de ser un novato. Will le dice a Sam que se inscriba al campeonato mundial de videojuegos de arcade que se realizará ese día en la misma sala.