El transcurso del tiempo no sólo no ha erosionado la vigencia de los "Pensamientos" de Blaise Pascal (1623-1662), sino que incluso la ha potenciado, hasta el punto de que tal vez sea en nuestra época cuando sus ideas han calado de forma más profunda.
Esta obra inconclusa es uno de los grandes monumentos del pensamiento francés y, a la vez, una fuente inagotable de reflexión, debate y comentario.