Calusas, timucuanos, guales, semínolas, creeks, eran algunas de las tribus de La Florida en el momento en que Pedro Menéndez de Avilés estableció allí el asentamiento de San Agustín, la ciudad más antigua de los Estados Unidos. Guerreros fuertes y feroces, que vivían en estado de guerra casi permanente y mutilaban a sus enemigos o los hacían esclavos, ofrecieron una dura resistencia a los españoles que pisaron su territorio.