Cuando su hija entró en coma, Isabel Allende empezó a redactar en un cuaderno una historia de su familia y de sí misma con el propósito de regalársela una vez que superara el dramático trance. Sin embargo, este se prolongó durante meses y los apuntes acabaron convirtiéndose en este libro único.
Con su prodigioso talento narrativo, la autora recupera y asume aquí sus vivencias personales, así como las de la historia reciente de su país.