Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma. Nadie la ha visto nunca pero todos saben que existe. Hay quien lo escucha a menudo. Hay quien rara vez lo escucha. Y quien lo escucha solo una vez. Por eso es conveniente ya tarde, en la noche, cuando todo esta en silencio, escuchar al Pájaro del Alma que habita en nuestro interior, hondo, muy hondo, dentro del cuerpo.