Oráculo, en su sentido más lato, es la respuesta que dá Dios por sí o por medio de sus ministros; también, contestación que las pitonisas y sacerdotes de la antigüedad daban a las consultas que se hacían ante sus ídolos, como transmitidas por los dioses. Así mismo se da el nombre de Oráculo al lugar, estatua o libro que representa la deidad cuya respuesta se solicita. Este Oráculo como su nombre lo dice se origina en uno de los hombres más sabios que han existido: El Rey Salomón.