Ojo de gato es un insólito escrutinio de la vida cultural canadiense desde la Segunda Guerra Mundial hasta los años ochenta. Mediante la forja de la personalidad de su protagonista, desde la infancia hasta la madurez, Margaret Atwood repasa, con la vehemente lucidez que la caracteriza, este fascinante período en el que el progreso del feminismo se entrelaza con la incesante mutación del arte moderno.