Hace unos años conocí a Luana Hervier, una mujer cuya sonrisa es su tarjeta de presentación; y esto no es poca cosa por estos tiempos: ¡casi te diría que cotiza en bolsa! Eso sí: si estás buscando adquirir este tipo de "presentaciones" para tu vida, las cuales serán una consecuencia de tu sentir, no necesitarás comprar acciones, ya que aquí estás en el lugar indicado. ¿Por qué el lugar indicado? Porque, en este compartir, Luana te entrega todo lo que tiene: sus conocimientos, su experiencia, su simpleza, sus errores, sus aciertos, sus alegrías; en definitiva, su vida, con absoluta generosidad.