Todo comenzó con 50 dólares y una idea descabellada: importar calzado deportivo económico de gran calidad desde Japón y venderlo en la cajuela de su coche. Progresivamente, este pequeño negocio se convirtió en una start-up exitosa que revolucionó el mercado, creó una marca universal e innovadora y ha crecido gracias a su fe profunda en el espíritu del deporte hasta convertirse en el gigante actual.