Desde las épocas más remotas de la humanidad han existido los tributos, como un medio de demostrar la superioridad de una clase sobre otra en sus orígenes; hoy, aparecen ante nosotros como la herramienta principal para que una persona como lo es el Estado pueda llevar a efecto sus programas de actividades y dar atención a la satisfacción de necesidades colectivas, tales como la seguridad interior y exterior (policía y ejército), justicia (los tribunales), educación, etcétera.