Noche antigua combina varios relatos de la tradición oral, como el del conejo y el tlacuache, así como una rivalidad inventada entre ambos que sirve para contar lo que sucede en la noche, tras la milpa: las andanzas de un afanoso conejo y un audaz tlacuache que van y vienen por el campo provocando que la luna cambie de apariencia y que la noche se transforme en día.