Estamos en 1910, el gobierno del general Díaz prepara con todo lujo las fiestas del Centenario de la Independencia; sin embargo, la Revolución está a punto de estallar: Madero busca terminar con la que considera “una dictadura cada día más onerosa, más despótica y más inmoral”. María –una joven independiente, rebelde y hasta explosiva– desafía las costumbres pretenciosas y de buena sociedad que su madre ha querido imponerle a ella y a sus hermanas.