Desde los albores de la humanidad, la belleza ha sido una de las principales preocupaciones del ser humano. Y aunque es importante que nos cuidemos para potenciar nuestro atractivo personal y prevenir el envejecimiento prematuro, también es de vital importancia tomar consciencia del cóctel de sustancias químicas con las que diariamente intoxicamos nuestra piel: el órgano más extenso y uno de los más importantes del organismo, tanto por su magnitud como por sus funciones.