Son los responsables de más de cuarenta mil muertes en México desde 2006. Amontonan los cadáveres en fosas comunes comparables a las de una guerra civil. No tienen ideología política pero se han convertido en la fuerza más grande del país. No solo comercian con la droga sino que cobran impuestos y roban petróleo a gran escala. La prensa los llama el narco, pero, ¿de quién habla en realidad? El narco no es una banda, sino una vasta red criminal cuya sombra asesina se proyecta sobre todo el país.