Es el verano previo al cumpleaños número dieciséis de Sabrina Spellman. Ella sabe que su mundo, tal como lo conoce, está a punto de cambiar.
Siempre ha estudiado magia y hechizos con sus tías, Hilda y Zelda. Pero también ha podido vivir una vida normal, como cualquier otro mortal: asiste al instituto Baxter, sale con sus amigas Susie y Roz, y va al cine con su novio, Harvey Kinkle.