El difícil acceso a los centros penitenciarios, incluso si se consigue acceder a su interior, hace complejo el conocimiento y la comprensión de las realidades y de las vivencias de la población reclusa y de los procesos de acción-intervención que se desarrollan en ellos. Ya dentro, se comprueba que la situación de las mujeres es aún más dificultosa, puesto que no sólo son una población minoritaria, sino que los impactos en sus vidas y sus familias son muy costosos...