A lo largo de la historia, el uso de las armas ?y el glorioso destino vinculado a estas? se reservaba a los hombres, ya fueran nobles o bellacos.
Sin embargo, reinas como Hatshepsut, Boudica o Matilde de Canossa, o luchadoras como Mary Read, Anne Bonny o María Barrachina se atrevieron a rebelarse contra las normas pre-establecidas y tomaron las riendas de su destino, espada o pistola en mano.