El protagonista de esta historia le teme a la oscuridad. Cree que debajo de su cama vive un monstruo que se hace pequeño de día y que cree al anochecer. Para protegerse, el niño procura dormirse lo más rápido posible, y cuando el miedo es muy grande, corre hasta la habitación de sus papas. Un día, el niño encuentra una solución a su problemas: decide hacerse amigo del monstruo.