Durante gran parte del siglo XX las corrientes psicológicas conductistas y su concepción del conocimiento y el aprendizaje sirvieron de apoyo a la vieja tradición educativa centrada en el profesor. Esta concepción autoritaria y jerárquica de la enseñanza, con un maestro que detenta y transmite el conocimiento y alumnos que pasivamente lo reciben, ha quedado en desuso. A finales de los ochenta comenzaron a prevalecer los diferentes constructivismos, cada cual con su particular mirada y su manera de explicar las complejidades de la educación. En contraste con el conductismo, éstos apuestan por un alumno activo, creador de sentidos dentro del aula, constructor de sí mismo, reconstructor y co-constructor de los saberes que la sociedad y la cultura le aportan. El papel del profesor no es por ello menor: él apoya a los alumnos, colabora con ellos y potencia su actividad constructiva.
Este libro, especialmente escrito para maestros y todos los interesados en la enseñanza, expone de forma accesible los constructivismos que más han influido en psicología de la educación: el de Piaget, el cognitivo de Ausubel, el de la aproximación del aprendizaje estratégico y el sociocultural inspirado en Vigotsky.
Está organizado de tal modo que se distinga claramente cómo cada uno conceptualiza ciertos elementos clave de la situación pedagógica: el profesor, el alumno, las metas educativas, el aprendizaje, la motivación, la evaluación, etc. Se ponen así al alcance de los trabajadores de la educación las corrientes psicoeducativas hoy vigentes, a fin de animar su reflexión y apoyar su siempre constructivo quehacer docente.