Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado y los seres humanos podríamos controlar nuestras vidas y dominar las imprevisibles fuerzas del mundo social y natural. Y, en cambio, en los albores del siglo XXI volvemos a vivir una época de miedo.