Nos encontramos gravitando en torno a viejos y recientes problemas que se han enquistado en la vida nacional y que no sólo obstruyen nuestras potencialidades como nación, sino que nos colocan en la ruta de un proceso de crisis económica, política y social de trascendentes consecuencias. Entre estas crisis encontramos, por ejemplo, los elevados índices de pobreza y desigualdad social, corrupción lacerante e impunidad ilimitada, estado de derecho deficiente y, entre los recientes, la delincuencia organizada y la erosión institucional. Puede identificarse también una serie de temas que han ido adquiriendo no sólo una creciente magnitud en sí mismos, sino perfiles de mayor complejidad, tales como el deterioro ecológico, la pérdida de competitividad internacional, la migración y una frágil democratización. En esta contribución los autores han otorgado preeminencia a lo político y a lo económico, porque el momento actual requiere de definiciones claras en torno a estos dos componentes de la esfera pública, y así, enfrentar los colosales desafíos que nos depara el futuro. El lector podrá encontrar un diagnóstico puntual de todos y cada uno de los aspectos de la estructura nacional que, en apariencia, están inconexos, sin embargo denotan una profunda problemática que, de manera imperativa, debe empezar a ser resuelta.