Los Hematoi nacen de la unión entre mortales y dioses. Los puros, hijos de dos Hematoi, poseen poderes divinos. Pero los mestizos, fruto de la unión entre Hematoi y humanos, no corren la misma suerte.
Solo tienen dos opciones: ser entrenados como Centinelas para cazar y matar daimons o convertirse en criados al servicio de los puros.