Apoyándose en un nuevo paradigma científico sincronizado con la experiencia basada en la espiritualidad, Ervin Laszlo y Anthony Peake exploran cómo la conciencia estar continuamente presente en el cosmos y puede existir sin estar conectada a un organismo vivo. Laszlo y Peake examinan el creciente cúmulo de evidencias científicas que apoyan la continuidad de la conciencia, incluyendo las experiencias cercanas a la muerte, la comunicación con personas fallecidas, la reencarnación y la información neurosensorial recibida en estados alterados.